LO QUE CREEMOS

Dios:

Creemos que hay un Dios amoroso y maravilloso que existe eternamente en tres personas, conocido como la Trinidad; Padre, Hijo (Jesús) y Espíritu Santo. (Mateo 28:19)

La Biblia:

Creemos que la Biblia es la verdadera Palabra de Dios y que cada palabra, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, fue inspirada por el Espíritu Santo de Dios para las personas que la escribieron, sin error. Creemos que la Biblia es la carta de amor de Dios al mundo y es la última palabra sobre todas las preguntas, cuestiones y problemas de nuestros días. (2 Timoteo 3:15-17)

Salvación:

Creemos que debido al pecado original de Adán y Eva, cada persona nace con un corazón pecaminoso que los separa de un Dios Santo y perfecto. Y debido a la justicia de Dios, la paga por ese pecado es una separación eterna en un lugar llamado infierno. Pero Dios, en Su profundo y asombroso amor por las personas, envió a Su único Hijo, Jesús, a morir en una cruz, satisfaciendo así la ira de Dios hacia nuestra naturaleza pecaminosa. Creemos que al tercer día Jesús resucitó de entre los muertos, demostrando que era Dios y venciendo la muerte de una vez por todas. También creemos que cualquiera que elija someter su vida a Jesús como Señor será perdonado de ese pecado original, habitado por el Espíritu Santo y experimentará Su presencia ahora y por toda la eternidad en el cielo. (1 Juan 5:1-13)

La Iglesia

Creemos que la Biblia enseña que la Iglesia es el cuerpo de creyentes en Cristo de todas las naciones, con Jesús a la cabeza. Creemos que la Iglesia debe reunirse semanalmente para adorar a través de la música, aprender de la Biblia y cuidarse y animarse unos a otros. Creemos que la Iglesia nos equipa para servir a los necesitados fuera de la Iglesia, corregir las injusticias en el mundo y compartir el mensaje de Jesús con aquellos que aún no conocen Su amor hasta que Él regrese. (Mateo 28:18-20, Hechos 2:42-47, Efesios 4:14-16 y 1 Pedro 2:4-10)

Viviendo Como Seguidor de Jesús:

Creemos que cada seguidor de Jesús hace morir la vieja vida y sus prácticas pecaminosas que dañan nuestras vidas y las de los demás. Por el contrario, en la medida de nuestras capacidades humanas, nos revestimos del nuevo yo en Jesús, que influye en nuestras palabras y acciones para darle gloria a Él y no a nosotros mismos. Creemos que el Espíritu Santo capacita a los cristianos para vivir de la manera que la Biblia enseña como una respuesta amorosa a todo lo que Dios ha hecho por nosotros, en lugar de simplemente vivir según reglas onerosas. (Colosenses 3:1-17)